El 24 de Febrero de 1208, en Asís (Italia), Francesco d’Assisi, nacido Giovanni di Pietro Bernardone y conocido como Francisco de Asís aseguró haber escuchado directamente a Jesucristo ordenándole que comenzara su misión.
Santo
italiano, Francisco de Asís fue diácono, fundador de la Orden
Franciscana, de una segunda orden conocida como Hermanas Clarisas y una
tercera conocida como tercera orden seglar, todas surgidas bajo la
autoridad de la Iglesia católica en la Edad Media. De ser hijo de un
rico comerciante de la ciudad en su juventud, pasó a vivir bajo la más
estricta pobreza y observancia de los Evangelios. En Egipto, intentó
infructuosamente la conversión de musulmanes al cristianismo. Su vida
religiosa fue austera y simple, por lo que animaba a sus seguidores a
hacerlo de igual manera. Tal forma de vivir no fue aceptada por algunos
de los nuevos miembros de la orden mientras ésta crecía; aun así,
Francisco no fue reticente a una reorganización. Es el primer caso
conocido en la historia de estigmatizaciones visibles y externas. Fue
canonizado por la Iglesia católica en 1228, y su festividad se celebra
el 4 de octubre. Es conocido también como il poverello d'Assisi ("el
pobrecillo de Asís", en italiano).
No
se sabe con certeza cuántas iglesias en ruinas o deterioradas
reconstruyó; entre ellas, a la que más estima tenía era la capilla de la
Porciúncula (“la partecita”, llamada así porque estaba junto a una
construcción mayor). Allí fue donde recibió la revelación definitiva de
su misión, probablemente el 24 de febrero de 1208, cuando escuchó estas
palabras del evangelio: No lleven monedero, ni bolsón, ni sandalias, ni
se detengan a visitar a conocidos... (Lc., 10). Así, cambió su afán de
reconstruir las iglesias por la vida austera y la prédica del Evangelio.
Después de someterse a las burlas de quienes lo veían vestido casi de
trapos, ahora su mensaje era escuchado con atención, y al contrario de
otros grupos reformadores de la época, el suyo no era un mensaje de
descalificaciones ni anatemas.
En
unos meses sus discípulos eran once: Bernardo di Quintavalle, Pedro
Catani, Gil, Morico, Bárbaro, Sabatino, Bernardo Vigilante, Juan de San
Constanzo, Angelo Tancredo, Felipe y Giovanni de la Capella.
Bajo la pobreza que Francisco predicaba y pedía, los frailes hacían sus
labores diarias atendiendo leprosos, empleándose en faenas humildes
para los monasterios y casas particulares, y trabajando para granjeros.
Pero las necesidades cotidianas hacían la colecta de limosna inevitable,
labor que Francisco alentaba con alegría por haber elegido el camino de
la pobreza. Comenzó también la expansión del mensaje evangélico, y para
ello los estimuló a viajar de dos en dos.
REPERCUSIONES EN LA ACTUALIDAD
Francisco
ha quedado como aquél que, en su espíritu de pobreza y desprendimiento,
probablemente más se pareció a Jesús en la historia de la cristiandad.
El "Pobre de Asís" sigue conmoviendo por su capacidad infinita de
reconciliación con todo y con todos, respetado no sólo por creyentes de
todas las religiones, sino también por no creyentes. Es, quizás, el
santo más ecuménico, razón por la cual se realizaron encuentros
interreligiosos mundiales en Asís, la "ciudad de Francisco".
Por
su devoción a los animales como criaturas de Dios, ha sido abrazado por
la cultura del escultismo particularmente por la relación hacia los
lobos. Es el patrono de los veterinarios y de los forestales (Ingenieros
de Montes, Ingenieros Técnicos Forestales, Agentes y Guardas
Forestales, y otros cuerpos similares) y, por extensión, de los
movimientos ecologistas que empeñan sus esfuerzos en el cuidado de la
naturaleza y del ambiente.
El
mundo cristiano está lleno de iglesias y de altares dedicados a él y
por él su nombre, antes bastante raro, se hizo habitual en toda Europa.
Pío XII lo proclamó, con Catalina de Siena, patrono de Italia el 18 de
junio de 1939. Tiene numerosos epónimos de ciudades o localidades (la
capital de la República del Ecuador, formalmente llamada San Francisco
de Quito o la ciudad de San Francisco en los Estados Unidos, por
ejemplo).
Aunque
algunos sostienen que la creación del pesebre es anterior a Francisco,
fue sin dudas él quien popularizó el Nacimiento o escena del nacimiento
de Jesús. Al entrar a rezar en la ermita de Greccio en la Navidad de
1223, Francisco sintió el deseo de representar en vivo el nacimiento del
Niño Jesús, y ese hecho fue decisivo en la universalización de esa
tradición. En 1986, a petición de las asociaciones belenistas de todo el
mundo, el Papa Juan Pablo II proclamó patrono universal del "Belenismo"
a San Francisco de Asís.
Francisco
no fue el creador de la llamada Oración de la paz de san Francisco
("Señor, hazme un instrumento de tu paz..."), poema francés publicado en
1912 y atribuido al fraile italiano desde 1916 hasta fines del siglo
XX. Sin embargo, se la considera una síntesis hasta el presente anónima
del ideario vivido por el "santo de Asís".
En
virtud de la devota peregrinación de San Francisco a Oriente, y de su
voluntad de reconciliar a todos los hombres, los franciscanos son
custodios de los Santos Lugares. La presencia franciscana en Tierra
Santa, que con diversas vicisitudes se ha mantenido siempre, adquirió
estabilidad y carácter oficial de parte de la Iglesia en 1342, año en
que el papa Clemente VI promulgó dos Bulas: la "Gratias agimus" y la
"Nuper carissimae", en las que encomendó a la Orden Franciscana la
"custodia de los Santos Lugares". Cuando, en 1992, se cumplieron los 650
años de tales Bulas, Juan Pablo II envió al Ministro General de la
Orden un mensaje de felicitación a la vez que de exhortación a
perseverar en el encargo recibido de la Iglesia.
El
Papa Francisco eligió este nombre en honor a san Francisco de Asís el
13 de marzo de 2013. Y nosotros, en honor del Papa Francisco hemos hecho
esta canción...
¡¡¡ QUE BAILE EL PAPA !!!
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